EL ALMENDRO
El cultivo del almendro está experimentando una gran revolución en los últimos años. Al pasear por el campo mediterráneo español no es de extrañar ver gran cantidad de plantaciones nuevas. La floración de estos árboles, entre los meses de febrero y junio, constituye un verdadero espectáculo. No obstante, tras esta idílica estampa se encuentra una enorme industria que ha llevado a España a ser el tercer productor mundial de almendra, con una cuota del 4%, por detrás de EE.UU y Australia.
Además de por su gran producción, que superó las 55.000 toneladas en 2017, España también destaca por ser el segundo exportador mundial de este fruto seco tras EE.UU, con un 9% de cuota global. Más del 55% de almendra producida se destina al mercado exterior, sobre todo a Alemania, donde se envía el 30%.
Las almendras son el fruto seco más consumido a nivel mundial, ya sea como aperitivo, como ingrediente fundamental de diversas recetas y bebidas o en la clásica industria del turrón, el mazapán y la repostería. En la actualidad, se cultivan más de cien variedades, pero destacan por su calidad la Marcona, Largueta, Planeta, Comunas y Mallorca.
En Castilla-La Mancha la superficie de almendro ha crecido 50.000 hectáreas en tres años hasta situarse en las 114.000. Manuel López, agricultor de la provincia de Albacete, considera que este cultivo es una alternativa al cereal y que dentro de unos años el incremento será todavía mayor.
La siguiente galería está compuesta de fotografías tomadas en Corral Rubio (Albacete). En ellas se puede ver una explotación de almendro, el fruto listo para su recolecta y la almendra una vez recogida y pelada. (Fuente: María López).
Manuel López
Agricultor.
Alternativa al cereal
Las variedades más cultivadas en la región son Lauranne y Guara, ya que su floración es más tardía y con ello se evita que las heladas del invierno dañen la producción. Además, son muy resistentes a enfermedades y su fruto es de alta calidad.
La gran amenaza del almendro
La avispilla del almendro es uno de los problemas con los que el agricultor tiene que batallar año tras año. Se trata de un heminóptero de la familia de los Eurytomidae que puede provocar daños hasta en el 80% de los frutos, generando pérdidas de cosecha de incluso un 90% en las variedades de almendro de cáscara blanda.
Antes de que se produzca su metamorfosis, la avispilla nace como una larva. Es de color blanco o gris claro y puede alcanzar los 10 mm de longitud. Tiene una generación al año y pasa el verano y el invierno dentro de la almendra afectada, que suele resistir momificada en el árbol hasta primavera. Entre marzo y abril, el insecto adulto sale del fruto haciendo un agujero en la cáscara de unos 2 mm de diámetro y comienza la puesta de huevos. Cada hembra puede llegar a depositar entre 50 y 100, que eclosionan diez días después.
Manuel López es un agricultor de la provincia de Albacete cuya producción se ve afectada por la avispilla cada año. Explica que hay que tratar el almendro con productos especiales y que este problema acarrea graves consecuencias.
Árbol de 5 años de antigüedad dañado
Larva de color blanco, de 10 mm de longitud, que nace dentro de la almendra
Manuel López
Agricultor.
El problema de la avispilla
¿Cómo se conoció la avispilla?
La primera vez que apareció esta plaga en España fue en 2010 en el municipio de Mahora, en Albacete. No se conoce su origen de procedencia, pero los expertos piensan que se pudo introducir mediante importaciones de almendras infectadas. Actualmente, se encuentra extendida por toda la comarca de La Manchuela, especialmente en los términos municipales de Abengibre, Fuentealbilla, Mahora, Madrigueras, Cenizate, Casas Ibáñez, Villamalea y Casas de Jorquera.
La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de CLM no descarta declarar la plaga de la avispilla en la región de cara a la próxima temporada, al igual que se ha hecho en la Comunidad Valenciana. De este modo, todos lo agricultores deberían realizar los tratamientos oportunos para evitar su expansión, tanto los ecológicos como los convencionales.
Recolección de almendra
La recogida de la almendra ha evolucionado de manera significativa. Hace unos años, se realizaba de forma íntegramente manual, pero la implantación de nuevas tecnologías ha permitido a los agricultores el ahorro de tiempo y dinero. No obstante, aunque los métodos han cambiado, la época de recolecta se ha mantenido siempre intacta durante los meses de agosto y septiembre. Cuando la corteza comienza a abrirse quiere decir que el fruto ya está maduro.
Para realizar la recolección de forma manual tan solo hacen falta lonas y una vara. El proceso es simple. Cuando llega el momento de la recogida, muchos frutos ya han caído al suelo, por lo que el primer paso es apartarlos de la tierra. Una vez separados, se extiende una lona alrededor de los almendros y con varas o cañas se sacuden las ramas haciendo que el fruto caiga dentro de la lona.
En la recolección mecanizada destaca el sistema de vibradores. Se trata de un paraguas invertido que, ayudado por un tractor y mediante unos vibradores, aplica una vibración al almendro para que el fruto caiga dentro de él. Constan de una pinza con la que se agarra la parte baja del tronco y van cubiertas de gomas para proteger el almendro, que queda cosechado en menos de un minuto.
A continuación se puede ver una pequeña galería compuesta de imágenes que muestran la recolección de almendra en Corral Rubio (Albacete). Como complemento, también se puede observar un breve vídeo de recogida mecánica mediante el llamado "paraguas". (Fuente: María López)
Vídeo recolección almendra. Corral Rubio (Albacete)