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LA PATATA

La patata es uno de los principales cultivos del mundo, ya que su consumo puede ser de muchos tipos. En su mayoría, está destinada al consumo humano directo y a la alimentación del ganado, pero también se utiliza como materia prima de numerosas industrias agroalimentarias que producen patatas fritas, puré o patatas congeladas. Dada la gran cantidad de países que se dedican a este cultivo y la enorme variedad de patatas en el mercado, su disponibilidad está asegurada los 365 días del año. 

La patata se puede sembrar unas fechas u otras dependiendo de las condiciones climáticas de cada lugar. En áreas de clima suave se pueden realizar varios cultivos al año, mientras que en zonas con clima extremo, sólo se puede realizar uno. Para la formación de los tubérculos se requieren temperaturas frescas durante todo el proceso. La tuberización comienza entre los 30 y 60 días después de la siembra y, para que el brote pueda emerger, la temperatura del suelo deberá superar los 15 grados. Además, hay que tener en cuenta que se trata de un cultivo muy sensible a las heladas, por lo que suele sembrarse en los meses de primavera.

En España, el cultivo de la patata ocupa una superficie de 73.000 hectáreas aproximadamente. Las principales regiones productoras son Castilla y León, Galicia, Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha. En nuestra comunidad autónoma, la superficie dedicada a este tubérculo es de unas 2.000 hectáreas y las variedades más cultivadas son Kennebec, Sylvana y Agria.

Salida de la flor 

Cosecha

La cosecha de la patata tiene lugar entre los meses de julio y noviembre, dependiendo de la variedad cultivada. La salida de la flor suele indicar que la planta tiene energía suficiente para producir tubérculos y, por tanto, ya se habrán formado patatas. Cuando llega el momento de arrancarlas del suelo, el agricultor utiliza máquinas de extracción especiales.

Una vez que se han recogido del suelo, las patatas se transportan hasta los puntos de producción con camiones. Una vez allí, se descargan y se preparan para comprobar su estado y procesarlas. Durante su almacenamiento, llevan un riguroso control y, diariamente, se toman muestras para garantizar su calidad. Algunas patatas se pueden almacenar durante 9 meses después de haber sido recogidas.

El siguiente vídeo muestra la extracción de patatas mediante una máquina agrícola que se acopla al tractor y, a través de un surco vibrante, penetra en la tierra y arranca las patatas del suelo. Este proceso permite al agricultor ahorrar tiempo, ya que no debe extraerlas manualmente. Una vez que las patatas se encuentran en el exterior, se recogen y se depositan en capazos.

José Luís Tejas, propietario del terreno en Motilleja, explica el proceso que lleva la patata hasta su recolección, el precio actual de la misma y las variedades sembradas en la comarca.

Vídeo de la cosecha de la patata. Motilleja (Albacete) / Producción y edición: María López

¿De dónde viene la patata?

La patata se cultivó por primera vez entre los años 8.000 y 5.000 a.C. en regiones andinas americanas, en Perú y en Bolivia, pero no fue hasta la segunda mitad del S.XVI cuando cruzó el charco para introducirse en España. Este tubérculo comenzó a utilizarse como alimento para el ganado hasta que, un siglo después, las crisis y el hambre propiciaron su consumo entre los campesinos.

 

A partir del siglo XIX, la patata se convirtió en el principal alimento básico, junto a los cereales, tanto en América como en Europa. Además, en el siglo XX, su nivel de producción alcanzó los 14 millones de toneladas en España, llegando hasta nuestros días como uno de los alimentos más consumidos. Se incluye en numerosas dietas y expertos lo consideran un alimento rico, saludable y muy nutritivo. ¿A quién no le encanta la tortilla de patatas?

Galería compuesta por fotografías hechas en el municipio de Motilleja (Albacete) / Fuente: María López

José Luís Tejas

Agricultor.

Campaña cosecha patata

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